El anillo de compromiso en nuestros días

El anillo de compromiso es más que un objeto de presunción frívolo. Pesan siglos de historia desde que apareciera en la escena nupcial. Existen vestigios de su uso, inclusive, en el antiguo Egipto y posteriormente durante el imperio romano.

Se recurría a él para formalizar el acuerdo realizado entre el pretendiente -y futuro esposo- con la familia de la doncella. También para señalar el estatus de una mujer ante la población, pues la poseedora de un anillo de compromiso, no podía ser pretendida por otro hombre.

Es por excelencia, uno de los símbolos más significativos entre una pareja próxima a contraer matrimonio. No solo marca el inicio de una nueva etapa en su relación, sino que además, expresa la confianza y compromiso depositado por el novio hacia su novia, como su futura esposa.

El anillo de compromiso en nuestros días

Por lo general es entregado solo a la novia. Sin embargo, por extraño que resulte, en algunos países la costumbre también señala que sea la mujer quien intercambie otro objeto valioso. Dependiendo de cada país, podría ser un reloj, e inclusive otro anillo de compromiso para el novio. De ser el segundo caso, por lo general, es el mismo anillo que será usado por el novio como aro de matrimonio.

Donde va:

Dicta la costumbre que sea colocado en el dedo anular de la mano izquierda de la novia. Esto se debe a que sea por donde pasa la vena del amor, o ‘amoris’, que está en franca conexión con nuestro corazón, según el mapa circulatorio.

Una vez casados, tendrás que decidir donde pondrás el aro de matrimonio, si en la misma mano o en la contraria, hay varias opciones.

Materiales

El oro es el metal precioso preferido para un anillo de compromiso tradicional. Sin embargo, también puede ser de platino, carbono, o plata. Puedes elegir el que más te guste y más se adapte a ti entre varios tipos de metales. Lo que de ninguna manera debería omitirse, según una tradición heredada desde 1947, es el protagonismo del diamante en solitario.

Porqué el diamante

Aunque el uso del diamante en un anillo de compromiso responde a un hecho netamente comercial, no se puede negar la belleza y reputación heredada por ésta, porque ‘un diamante es eterno’.

Momento ideal

La tradición dicta que la entrega del anillo de compromiso se haga durante la pedida de mano, una fiesta de compromiso oficial que es un acto protocolar –previo al matrimonio- celebrado entre los novios, sus padres y parientes más cercanos.

Sin embargo, también puede hacerse en privado, entre los futuros contrayentes, durante una cena íntima, tal vez. Cada vez más novios buscan la forma de sorprender a su amada con una pedida de mano rómantica o incluso las hay muy originales. El objetivo primordial es formalizar el pedido de matrimonio a la novia.

Y tú, ¿Ya tienes tu anillo de compromiso?