7 escenas por las que DiCaprio tuvo que haber ganado el Oscar

1. “Estoy donde debo estar”. Diamante de sangre (2006).

 Estuvo nominado por ella, aunque dista de ser su mejor película. Lo cierto es que nos regaló un papel dinámico con el que presumió uno de sus grandes talentos: el dominio de acentos. En esta conmovedora escena, su personaje hace una última llamada antes de morir.

2. Balazo en la cabeza. Los infiltrados (2006).

Estupenda película de Martin Scorsese en la que DiCaprio encarnó a un policía encubierto que justo cuando atrapa a su presa, es violentamente asesinado de un certero balazo en la cabeza. Nadie vio venir esa muerte.

3. Sobredosis de metacualona. El lobo de Wall Street (2013).

La Academia lo quiere premiar por arrastrase en El renacido y si a esas vamos, definitivamente nos quedamos con esta superior película. La escena en cuestión nos mostró el hilarante efecto retardado de la droga predilecta de Jordan Belfort.

4. Engañando al FBI. Atrápame si puedes (2002).

En lo que sea que hagas, proyecta total seguridad. Es la enseñanza que nos dejó esta genial escena en la que DiCaprio le toma el pelo al agente interpretado por Tom Hanks.

5. “Muéstrame todos los planos”. El aviador (2004).

DiCaprio tuvo la responsabilidad de retratar fielmente al excéntrico empresario Howard Hughes y lo hizo con todo y recreación de los desórdenes mentales que tenía esta emblemática personalidad.

6. El discurso. El lobo de Wall Street (2013).

Ese año, el Oscar a Mejor Actor tenía el nombre de DiCaprio y no importa cuántos Matthews McConaugheys con físicos cambiados hubiesen en competencia. Lamentablemente la Academia tomó su decisión a pesar de los grandes momentos que nos regaló este peliculón.

7. “¡Despierta, mamá!”. ¿A quién ama Gilbert Grape? (1993).

La primera nominación de DiCaprio al Oscar (por actor de reparto) se mantiene como uno de sus papeles más poderosos. Desde que era un adolescente, este hombre dejó ver el enorme potencial interpretativo que tenía.