Los onsen japoneses o baños tradicionales
¿Qué es un
onsen?
La palabra onsen (温泉) se asocia rápidamente a los baños tradicionales
japoneses. Son aguas termales de origen volcánico que se pueden encontrar en
interiores, exteriores y a distintas temperaturas. Las casas de baño son las
más populares, ya que la mayoría de los onsen “naturales” no disponen de WC, ni
vestuario, ni prácticamente ninguna comodidad.
Por lo general, el agua debe de estar entre los 38º y 43ºC
(ya sea de forma natural o artificial) y contener ciertos minerales. Algunos
baños tradicionales se pueden llegar a confundir con los típicos spa porque
ofrecen servicios parecidos: sauna, jacuzzi, chorros, máquina de refrescos,
restaurante, etc.
Algunos hoteles disponen de onsen privado y te proporcionan
un yukata (kimono de algodón) y geta (chanclas de madera). Por eso es muy común
ver a gente con el yukata puesto paseando o comprando por los alrededores de
estas zonas. Además, se puede reservar el onsen para que entre una pareja mixta
o una familia, ya que en la mayoría de los baños se separa a hombres y mujeres.
Las ciudades de Yamaguchi y Matsuyama son “famosas” por
contar con una gran cantidad de onsen al aire libre para los pies. En estos
sitios es muy típico ver a gente joven que va a relajarse mientras disfruta de
una buena conversación.
Mi primera
vez en un onsen, ¿qué debo hacer?
Darse un baño en un onsen no es como entrar a cualquier
piscina o spa occidental. Hay unas normas y una especie de “ritual”, que aunque
seas extranjero, debes respetar. Te hemos enumerado, paso a paso, lo que debes
hacer.
✓ La
mayoría de los lugares suelen diferenciar entre sexos porque hay que estar
completamente desnudos. No, ni bikini, ni toalla. Si te da vergüenza piensa que
los demás también están expuestos y que habrá gente de todas las edades. Como
mucho puedes taparte “tus vergüenzas” con la toalla y después dejarla a un lado
antes de entrar al ofuro (bañera/piscina).
✓
¡Hay que ducharse antes de entrar al ofuro! Esto es MUY importante. En todos
los baños hay varias duchas con gel, champú y todo lo necesario para asearse.
Este paso es esencial para disfrutar de una experiencia agradable, y para no
molestar a las demás personas. Es de mala educación (y casi inconcebible)
entrar al ofuro sin estar aseado.
✓
Una vez lavado todo el cuerpo, hay que hacer un “calentamiento”, conocido como
kakeyu, para habituarnos al agua caliente. Primero nos echamos agua en los pies
y manos, después en las piernas, brazos y torso; y por último, en la cabeza.
✓
¿El agua sigue estando muy caliente? Entonces vuelve a hacer el kakeyu, pero
NUNCA eches agua fría dentro de la “piscina”.
✓
Dentro del onsen hace mucho calor y ten por seguro que sudarás. Por ello es
recomendable llevar una toalla de mano para poder secarte la cara o ponértela
en la frente con agua fría. Recuerda que la toalla no se puede meter nunca en
el ofuro por motivos de higiene, hay que dejarla en un lugar seco.
✓
¿Tienes el pelo largo? Entonces mejor que te lo recojas. El pelo tampoco puede
entrar en contacto con el agua. La bañera debe de estar siempre limpia.
Imagínate si se llenara de pelos, con todas las personas que se bañan en un
día, sería muy desagradable.
✓ Dentro del ofuro hay diferentes “técnicas”
para relajarse.
“Hanshin – yoku” (remojar la mitad del cuerpo) sirve para
acostumbrar el cuerpo al agua. Esta sirve para aquellos que tienen problemas de
corazón o pulmones.
“Zenshin – yoku” (mojar el cuerpo hasta los hombros).
Dejando relajado el cuerpo y flotando, podremos mover los pies y manos para
ayudar a nuestra circulación.
Salir del agua sin secar. Cuando la frente empieza a sudar
es el momento idóneo para salir del agua. Una vez fuera, si no te enjuagas el
cuerpo, ayudas a que los minerales puedan actuar en la piel.
Una vez fuera, debemos secar y limpiar nuestro cuerpo antes
de entrar al vestuario. Es muy recomendable que descanses y bebas agua (recuerda
que estás en una piscina a 40º y vas a sudar muchísimo) para evitar mareos
innecesarios.
En la mayoría de onsen hay una sala de tatami para poder
descansar.
Por último os dejamos un par de recomendaciones: evita
entrar al baño después de comer o beber alcohol y no tomes más de tres baños al
día.
Cosas que
NO se deben hacer en un onsen o que pueden resultar problemáticas
Por lo general, la gente con tatuajes tiene prohibida la
entrada a las casas de baños termales. En Japón, los tatuajes se han asociado
siempre a la yakuza (la mafia japonesa), aunque cada vez se va normalizando más
por la cantidad de extranjeros que los llevan y algunos sitios hacen la vista
gorda.
Si tienes un tatuaje pequeño, lo mejor es taparlo con una
tirita o una venda. Si tu tatuaje es grande, es mejor que le preguntes al
encargado.
No nades en el ofuro, no es una piscina. Y tampoco entres al
agua de golpe.
Aunque no debería de hacer falta mencionarlo, está
terminantemente prohibido utilizar cámaras dentro del onsen. Para poder hacerlo
deberás de reservar un onsen privado.
Como ya hemos dicho, el ofuro debe estar impoluto. No metas
nada en el agua, excepto tu propio cuerpo desnudo.
Los yukata que prestan algunos hoteles a sus clientes, hay
que devolverlos antes de irse. Piensa que son como las batas o las toallas de
Occidente.
Recuerda que el truco del onsen es ir sin ningún tipo de
prisa. Es posible que al principio te sientas incómodo y nervioso al estar
“como dios te trajo al mundo” delante de desconocidos, pero olvídate de eso y
disfruta de la experiencia.
Los onsen japoneses o baños tradicionales
Reviewed by Maya
on
martes, marzo 22, 2016
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