Provocación rusa: ¿Peligro o Falsa Bandera? (VIDEO)

En los últimos años se han visto peligrosos "fly-bys" rusos al lado de buques de guerra estadounidenses, encuentros cercanos en los cielos con aviones militares rusos y estos han volado con transpondedores apagados, y también se han visto ocasionalmente submarino ruso escondido en aguas suecas.

A principios de este mes, según el Pentágono, cuatro aviones rusos volaron de una manera "insegura y poco profesional" cerca de un destructor de la Marina de los Estados Unidos en el Mar Negro. Tal vez la visita de Leonov fue un mensaje: "Si llegas a nuestra costa ..."

Tales actos de provocación podrían conducir fácilmente a consecuencias no deseadas en un momento en que, según el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, los canales para evitar malentendidos están congelados.

Y ese riesgo también se aplica en Siria, donde los bombarderos rusos y estadounidenses sobrevuelan un campo de batalla fluido en pos de objetivos muy diferentes.

En los últimos años, el ejército ruso se ha vuelto más asertivo y más capaz, dirigido por el Kremlin para investigar las debilidades, sembrar la incertidumbre y aprovechar las oportunidades.

¿Qué está haciendo Putin?

Para los funcionarios de la OTAN, 2014 fue el año de cuenca, cuando en las consecuencias caóticas de las protestas en Ucrania, los "pequeños hombres verdes" de Rusia se apoderaron de Crimea.

Sentado en Simferopol cuando las fuerzas especiales rusas consolidaron su dominio sobre Crimea, me pregunté si el presidente ruso Vladimir Putin era "un oportunista, agarrando las oportunidades de empujar a Occidente a los ojos, o un hábil estratega con el objetivo a más largo plazo de restaurar una mayor ¿Rusia?"

Dos años después, todavía no tengo respuesta.

Pero no hay duda de que el ejército ruso es más ágil y ágil y el Kremlin quiere proyectar el poder ruso. Es una combinación potente.

En el último decenio, Rusia habría comprometido 700.000 millones de dólares para actualizar sus fuerzas armadas en esta década, haciéndolas más móviles. Pero su presupuesto de defensa es aún mucho menor que el de Estados Unidos y, según varios estudios occidentales, el programa de modernización se ha visto interrumpido por los retrasos y la corrupción.

Rusia está usando esta fuerza modernizada para probar el compromiso de Estados Unidos de salvaguardar la seguridad internacional y buscar señales de dudas de sí mismo, resquicios en su armadura.

Irak, Libia, Siria: estos conflictos apenas han sido triunfos para Occidente. Han alimentado una aversión entre los públicos occidentales de costosos enredos extranjeros.

Moscú hará todo lo posible para alimentar este estado de ánimo, socavar instituciones como la Unión Europea y la OTAN, y promover el aislamiento entre los públicos occidentales.

Y mientras tanto buscará nuevas oportunidades para proyectar su propia influencia; Su portaaviones Almirante Kuznetsov, por ejemplo, fue descubierto recientemente frente a la costa de Libia después de un hechizo en aguas sirias.

Cómo Rusia ha cambiado su modo de hacer la guerra

Mucha tinta analítica ha sido derramada sobre el abrazo de Rusia de "guerra híbrida". Un mejor término podría ser "agresión no convencional" - el uso de sustitutos y proxies, así como la desinformación y la propaganda.

Engañar, subvertir, desestabilizar: todas estas tácticas son más baratas y más negables que enviar tanques o disparar misiles. La guerra electrónica, como los ataques a los sistemas informáticos y las comunicaciones por Internet, es una herramienta de creciente importancia y se ha utilizado con gran eficacia en Ucrania.

Rusia se da cuenta de que los militares occidentales tienen una ventaja tecnológica sustancial, pero en palabras del jefe del Estado Mayor ruso Valery Gerasimov, el enemigo "siempre tendrá vulnerabilidades".

Este es un amplio lienzo y hace que la predicción del comportamiento ruso sea aún más difícil.

Cuando surgen oportunidades, el uso de la fuerza militar convencional sigue formando parte de la mezcla. Proporciona una oportunidad para mostrar, probar y mejorar el arsenal de Rusia.

En Siria, el poder aéreo ruso se ha utilizado intensivamente para eliminar alternativas al régimen de Assad.

La expedición de Siria ha estado en parte mostrando que Rusia puede y usará su poderío militar cuando crea que sus intereses están en juego. El avión de combate más avanzado de Rusia, el SU-34 y su sistema antiaéreo y antimisiles más avanzado, han sido desplegados y su fuerza aérea ha sido capaz de mantener un alto ritmo de sorties durante semanas.

Según Kofman, miembro del Kennan Institute del Wilson Center, el enfoque ruso es que "la fuerza debe ser usada a bajo precio, negativamente cuando sea necesario, y con énfasis en mantener la agilidad".