Después del embarazo y la intimidad: El aspecto emocional

El aspecto físico marca la pauta de la disponibilidad de tu cuerpo para retomar las relaciones sexuales ya sea que hayas tenido un parto natural o por cesárea. 

Pero: ¿qué hay del aspecto emocional? Muchas mujeres experimentan la pérdida de interés en la vida sexual durante el embarazo y después del parto por múltiples factores. Esto no debe ser un indicador de problemas físicos o emotivos, pero debe promover la comunicación de la pareja durante la adaptación a esta nueva etapa en la vida de la mujer.

Muchas mujeres suelen sentir que su cuerpo ha cambiado considerablemente y no desean tener contacto físico con sus parejas debido a la inseguridad que esto les causa. Otras mujeres no sienten deseo sexual y otras, simplemente se encuentran muy cansadas. Estos tres motivos para no estar predispuestas no deben ser motivo de preocupación ya que es algo normal y la mejor manera de lidiar con ello es hablando al respecto. 

Después de superar cualquier aspecto de salud como infecciones o dolor en el área perineal, la comunicación y el tiempo para retomar el acercamiento es importante.

En primera instancia: tu deber como persona parte contigo misma, es decir, tú te debes a ti misma el estado de comodidad en el que desees encontrarte. Si tu pareja ejerce algún tipo de presión, es prudente que puedan conversarlo. Si sientes que necesitas un poco de ayuda para llegar a un estado de relajación que te permita volver a tener relaciones sexuales, aquí te dejamos

Algunos tips:

Como cualquier relación sexual, la estimulación, es decir, los juegos previos al acto, son importantes. Este debe darse en un ambiente y situación cómodos para la pareja, sin distracciones y buscando el momento ideal para pasar tiempo con tu pareja.

Un lubricante puede ser útil si sienten que no puede darse de manera natural. Esto no tiene nada de malo o anormal pues sucede en cualquier etapa de la vida de una mujer sea o no sea madre.

Si el mayor problema es el cansancio, intenta tener intimidad con tu pareja, mientras tu bebé se encuentra dormido.

Aliméntate de manera balanceada y toma muchos líquidos. Además de brindarle a tu cuerpo los requerimientos que tiene para la lactancia, le brindará energías a tu cuerpo para lidiar con la agitada agenda de una madre.

Y lo más importante: mantén la tranquilidad, ten paciencia y recuerda que además de amor y deseo, lo más importante es la voluntad de compartir esa conexión física que es además conexión emotiva.